Como "tradicional y sin vergüenza" se define Enrique Becerra, un baluarte de la gastronomía sevillana, propietario de uno de los restaurants con más solera de Sevilla. En el encuentro #ComeyComparte que organiza De Tapas Por Sevilla fue un lujo  comer en este restaurant y compartir mesa , mantel, y sobre todo charla con este personaje de la ciudad, acaso un poco olvidado, dado el avasallante paso de las vanguardias  por los fogones sevillanos.

Con Pilar  Bernal y Rosa Fernández Díaz

Porque Enrique Becerra es consciente de que la modernidad de la cocina le ha dejado un poco aparte y que le está costando quitarse la pátina de restaurant clásico, acartonado, de tertulianos taurinos de puro en boca.
Porque este restaurador del centro de Sevilla es de todo menos clásico, simplemente que lleva muchos años en su sitio, y sigue tan apasionado como en las épocas en que aprendió los menesteres culinarios de la mano de sus padres. Por eso que está "aggiornando"  el concepto de su restaurant , le acaba de cambiar el "look" y el mobiliario, y el próximo paso será abrir las ventanas a la calle de tan clásico edificio. Asi los jóvenes y no tan jóvenes ajenos a lo clásico podrán perderle el miedo a este sitio "de toda la vida" y darse cuenta de que allí se está innovando permanentemente, y que además las tapas tienen los precios tan módicos  como cualquier bar de la zona. Porque nadie sabe que en Enrique Becerra el precio de las tapas  va de los 2,80 a los 4€.

Huevo escalfado en Foie de Pato

Tampoco casi nadie conoce la faceta literaria de este  cocinero-empresario que en sus ratos libres  se dedica a volcar a la escritura sus conocimientos gastronómicos, y también su vena creativa volcada a la novela. Acaba de publicar."El pintor de Mujeres sin Rostro" y tiene en sus estantes "La Gran Aventura de Montar un Restaurant" , libro con varias ediciones que se usa como texto en varias academias de hostelería.


A lo largo de toda la comida pudimos degustar y ser testigos de cómo Enrique Becerra va innovando y rotando su carta ,en función de sus experimentos y creatividades, y en función de la aceptación del público. Habla con pasión de sus hallazgos en la investigación, pero confiesa que tiene un límite. No le gusta la deconstrucción , ni someter a los alimentos a demasiados procesos químicos.

Probamos la Pavía de bacalao, unas deliciosas albóndigas de cordero con hierbabuena, Ceviche de pez espada ("Estamos abiertos a todas las tendencias"), y Huevo escalfado en foie de pato..En cuanto a vinos, nos homenajeó con un Artuke de maceración carbónica , y un Pies Negros de la misma bodega.Pero donde surge la verdadera pasión de Enrique Becerra es cuando habla de los Vinos de Jerez, su gran especialidad en caldos. Asi es que finalizamos la suculenta mesa con un estupendo vino dulce de uva tinta de Rota, que según nos explicó no puede catalogarse como de Jeréz, pero que goza de las mismas bendiciones geográficas.

Natillas con trozos de Pestiño

El Artuke que compartimos

Los postres en España ( insisto pero solamente por rizar el rizo) es muy difícil que me sorprendan, para mí nunca están a la altura de la cocina salada. No se puede ser perfecto en la vida.