Acabaron las jornadas profesionales de Fitur13, y viene el fin de semana en que la marabunta humana se dedicará a recoger folletos ,  pins,  posters y de paso a tomarse algún Tequila gratis. En mis andares como bloguera caminando por los 10 pabellones de esta Feria del Turismo me sigo preguntando qué sentido tiene una Evento de estas características, en un sector que verdaderamente tiene tanta presencia "on line". La inercia analógica sigue llevando a muchos operadores a tener presencia física en estos sitios por miedo a desaparecer, cuando todo lo que se hace en Fitur se puede hacer perfectamente por via de la comunicación digital.


Si bien hay que decir que esta edición ha sido mucho más discreta en presencia de los participantes tradicionales (países como Chile o Suecia han estado ausentes) también se notaba mucho menos ruido de eventos, música   y derroches alimentarios. Lo que llama la atención es que actores mucho más pobres como Andalucía o La Comunidad Valenciana cojan un Pabellón entero, y en cambio Alemania o Noruega, tengan stands más recoletos. Andalucía vive del turismo y no de la industria, eso ya lo sabemos. Pero habría que preguntarse qué rédito recogen estas comunidades de una apuesta tan expansiva en Fitur como la que han hecho. Los stands parecen los mismos del año pasado. Sin embargo, me he encontrado con el arquitecto que los ha hecho, y me ha dicho que eran nuevos. Habría que luego investigar cuentas y facturas, que no son mi mettier de bloguera de viajes.

Lo que no cabe duda es que FITUR sigue siendo un derroche de papel. Llama la atención y hasta escandaliza que todavía se sigan haciendo folletos de comarcas, regiones , ciudades, muchas superpuestas, cuando obvia decir que toda esa información se obtiene en internet.¿Nos imaginamos por un momento una Feria como esta en la que en los stands no hubiera folletos, ni mapas, ni ningún material en papel? A qué irían los visitantes no profesionales?

Donde termina el papel

De todas maneras siguen siendo los profesionales del turismo los que más defienden el sentido y la necesidad de pervivencia de este tipo de Ferias. Parece claro que en los stands dónde parecía que se hacía más negocio eran aquellos de empresas privadas, como el pabellón de Hoteles y Agencias de Viajes. Pero los de organismos públicos a mí me siguen pareciendo meras representaciones que se pueden suplir por sólidas presencias on line.

Stand de Perú

Stand de Bolivia

No lo han creído así, sin embargo, los países latinoamericanas, ya que en el Pabellón 3 , donde se encontraban, se veía la mayor alegría y el mayor derroche de medios. Así, en tamaño destacaba el Stand de México y Argentina, y por los pasillos se encontraban grupos folclóricos a cada paso. Acaso una de las muestras más claras del desborde de nuestros vecinos transatlánticos sean las palabras del Ministro de Turismo de Ecuador, Freddy Ehlers, que confesó en una conferencia de prensa al inicio de FITUR que su país no estaba preparado para el crecimiento del sector que están teniendo, que en el 2012 fue del 11 por ciento.