SORPRENDENTE BUENOS AIRES
10/13/2015 09:16:00 a. m.
No sé si a alguien que no haya nacido en Buenos Aires esta ciudad le pueda parecer tan fascinante como a mí. Pero comenzar a caminar esta megalópolis del sur de América puede convertirse en un paseo sorprendente que te mete en una ciudad en la que las dimensiones y proporciones son absolutamente extravagantes.
Todo está rodeado de desmesura. Durante años los argentinos presumimos de tener la avenida más ancha del mundo - la 9 de Julio-, , la avenida más larga del mundo -Rivadavia- , el río más ancho del mundo -el Río de la Plata-; y de ser una de las ciudades más habitadas del mundo. No sé si estas disputas siguen vigentes pero es verdad que para quien viene de Europa, Buenos Aires resulta un espacio urbano asombroso.
Por empezar en la capital argentina viven algo así como 3 millones de personas, más los 14 millones que recibe del Gran Buenos Aires, ese suburbio inmenso que la circunda y que bien podría ser una provincia de cualquier país europeo. Ese constante ir y venir de personas la convierten en un lugar esfervecente en todos los sentidos. Por un lado en ruido y polución , y por otro en un hervidero de vivencias y estímulos socioculturales y creativos que sólo las megalópolis pueden ofrecer.
Buenos Aires es para Argentina tan importante que hasta hace pocos años era un feudo de la Presidencia de la Nación: el alcalde era nombrado a dedo por el Presidente, y era inconcebible que el Jefe del Estado no tuviera dominio sobre el que es su territorio físico. Y es que lo que se denomina como "el centro" es una zona determinada por edificios de los poderes del Estado (Ministerios y oficinas de empresas públicas) y que están en la zona que va desde el Obelisco a Plaza de Mayo, donde se encuentra precisamente La Casa Rosada, sede de la Presidencia .
El Cabildo desde donde se desprendió Argentina del Virreynato del Río de la Plata y se independizó de España |
LOS ORÍGENES DE BUENOS AIRES
En esa zona nació prácticamente la República Argentina, a partir de allí se fueron configurando las manzanas cuadradas que fueron dando fisonomía a la ciudad y que desde su fundación en 1536 fue expandiendo hacia el interior alejándose del río de la Plata. Lamentablemente quedan pocos vestigios de la época colonial, porque Argentina hasta hace muy poco fue más dada a mirar al futuro que al pasado. Se ha destrozado casi todo lo colonial, actitud acaso profundizada luego de declarar la Independencia de España.
Por suerte, hará unos 20 años que se ha tomado conciencia del valor patrimonial que tiene la ciudad y en definitiva el país, y se ha comenzado a proteger la gran cantidad de edificios que dan tanta personalidad a Buenos Aires, edificios basicamente de principios del Siglo XX, que nos hablan de lo que la sociedad argentina quiso ser o al menos a dónde se miraba. De esa impronta quedan bellísimas muestras de arquitectura francesa, que hicieron que en un momento, o acaso por esas presunciones a la que los argentinos somos tan dados, llamaban a esta ciudad "la París de Sudamérica".
ESTILOS También hay muchas muestras de de dónde venimos. Hay bellos edificios en Avenida de Mayo de arquitectura española. Pero a partir de los años 60 comenzó la desastrosa actitud de destrozar el pasado, lo viejo, y empezar a mirar al futuro, y construir de un modo impersonal, uniforme, con unos edificios altos, de balconada igual y repetida, pero que es una característica que nos define esta altísima Buenos Aires cuando se aleja del centro, y comienza a configurar barrios tan característicos como Barrio Norte, Palermo, Caballito o Flores. En la siguientes fotos teneis una muestra , en la Av. Callao
Porque otro abordaje descabellado de Buenos Aires es la altura. Es una ciudad de edificios muy altos pegados unos a otros que "attrezan" kilómetros cuadrados de calles oscuras, que apenas dejan entrar el sol y que dan una extraña sensación acústica de intenso ruido y vibración. Cuando yo vivía allí apenas me daba cuenta de este detalle, es más , me gustaba, y aún hoy añoro esa vivencia urbana de estar tan protegida y acompañada de paredes, coches y personas. Y también de todo lo que ello conlleva: jamás te aburrirás caminando por Buenos Aires, en cada cuadra, en cada esquina te sorprenderás con algo: un logotipo, un negocio, un bar, una persona.
Llena de señas de identidad ligadas a Italia |
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