Para los que no vivimos en Barcelona ni nos movemos en ambientes políticos LA CAMARGA era hasta ahora  un restaurant desconocido y que acaso nos podría llamar la atención buscando en internet recomendaciones gastronómicas en el caso de visitar la Ciudad Condal

Sin embargo, en pocos días esta casa de comidas saltó a los medios de comunicación por ser el escenario de un encuentro con mucho morbo entre la ex pareja del hijo de Jordi Pujol, y la presidenta del PP Catalán, Alicia Sánchez Camacho. En ese almuerzo, parece que se han detectado grabaciones hechas por la agencia de detectives, Método 3, y parece ser que los micrófonos, o el micrófono, se había instalado en un florero que existía sobre la mesa.

A partir de ahí saltaron las alarmas en todos los personajes ilustres de la sociedad catalana que han comido allí, y que parece que son muchos, y de los sectores más variopintos. Además de políticos, frecuentan estos manteles artistas, futbolistas, intelectuales, y empresarios.

¿Qué tiene este restaurant para que tantas personas influyentes confluyan sin miramientos a este lugar, habiendo tantos recintos de alta gastronomía en Barcelona' ? ¿Qué garantías de confidencialidad dan en este lugar para que tantos sujetos con necesidad de intimidad confluyan a reuniones supuestamente discretas en este restaurant?
Una de las facilidades contundentes que brinda este sitio es que tiene 8 salones independientes, en los que se garantiza la "confidencialidad", y en la que la única persona que accede y puede escuchar algo es el camarero. O el que supuestamente puede poner el micrófono.

Foto de Carolina L Llano bajo Licencia Creative Commons

Parece ser que todo el personal estaba preparado para la teatralidad de los encuentros furtivos, como contó Pilar Rahola en una entrevista. La política y polemista televisiva contó que comió ahí con Artur Mas para pactar las condiciones sobre el libro que ésta escribió sobre el Presidente de la Generalitat. Nadie debía saber que se encontraban allí, por tanto , los gestores del restaurant les organizan las llegadas por separado, el horario, y por supuesto que no se crucen en el camino hacia la mesa para que nadie sepa que han comido juntos.

En este contexto llama la atención algunos de los comentarios que encontramos sobre este recinto en TripAdvisor, mucho antes que saltara el escándalo. Así  Jordi9952 el 19 de noviembre del 2012 dice :

"La Camarga es un restaurante de esos que da gusto visitar por su amplia carta y sus precios bastante equilibrados. Como puntos negativos, decir que quizá las mesas están demasiado juntas (esa costumbre tan desagradable que provoca que las conversaciones no se queden en la intimidad de la mesa) "

Esta persona parece tener aptitudes premonitorias, ya que luego de la noticia de espionaje a la lider del PP catalán, los propietarios del restaurant han tenido que desmentir que estuvieran vinculados a la agencia Método 3 de detectives. Y supongo que habrán tenido que dar explicaciones a más de uno de sus clientes.

¿Quiénes son los dueños del Restaurant?

Este establecimiento es el último proyecto empresarial de la familia Vidal Blanco, que venía gestionando con éxito desde hace más de 15 años a  LA PROVENCA , en la calle homónima.. David Vidal, acutal gerente del grupo dice que la inclinación a este tipo de negocio la hereda de su madre y de su hermana que fueron las que lo iniciaron en esto. Misteriosamente hace algo más de un año que La Provenca ha cerrado, y derivan a los clientes al teléfono de LA CAMARGA. Curiosamente también el grupo mantiene en su página Web la existencia de otro negocio denominado Sala 105, del que también indican  que "ha cerrado sus puertas".

Evidentemente problemas empresariales tienen, a pesar de que llenen La Provenca de la calle Aribau. Así lo señala otro comentario de TripAdvisor , de  diciembre de 2012, aunque insistimos que no es más que un simple comentario de un cliente.

"En nuestra ultima visita a finales de diciembre hemos detectado que todo el personal era nuevo incluido jefe de sala, muchos pequeños errores algunos platos no eran como antes nos han hecho ir a pagar a la caja , tension entre el servicio y cocina , quejas en la mesa contigua por un largo retraso , todo ello con el restaurante al 25%, o algo pasaba ese dia o ha cambiado de dueños pero me decepciono mucho respecto a lo que estamos acostumbrados"