Si caminas por el Raval de Barcelona y te encuentras con el edificio de este hotel te llamará la atención: redondo, metálico, neutro . Nada hace pensar en la extraordinaria dimensión que estas formas dan a la experiencia interna del edificio, un edificio que adquiere su grandeza porque fue pensado para ser un hotel.

Así es que Barceló Hotels construyó este lugar para ser lo que es: un estupendo hotel que en base a su forma redonda saca partido a lo más espectacular que puede brindar Barcelona que son sus vistas. La dimensión 360 grados que tienes siempre que circulas por el interior es una experiencia singular, un plus que brinda este alojamiento y que para mí lo hace uno de los más espectaculares de Barcelona, porque aquí el regalo es la ciudad.

En la terraza con 360 grados de vista sobre la ciudad

Apenas traspasas la puerta tienes feelings de modernidad. Con una iluminación futurista, acaso escasa, las sensaciones son de actualidad y desenfado. El lobby es sencillo , pequeño, pero ya las bicis que están aparcada por ahí te hablan de su espíritu.

También habla la decoración sesentera del salón de desayunos y bar/restaurant de la planta baja, que nada mejor que verlo en imágenes para entenderlo:

El Bar del Lobby

 Pero este hotel lo que se guarda no es lo que tiene a ras de suelo , sino la dimesión que va cogiendo a medida que subes, que ganas metros de altura, y que culminan a modo de guinda con la espectacular terraza 360 con una vista en redondo sobre toda la ciudad. Nos lo cuenta Ivo Van Oord, adjunto a la dirección del hotel:





Asi es que nos vamos a visitar las habitaciones . Comenzamos por la habitación standard , llamada superior , que apoya su simplicidad   en que el regalo son sus vistas. Decoradas de formas modernas, con reminiscencias de los años 60, son muy alabadas por los clientes por la buena calidad de las camas. En todas las 186 estancias de este tipo hay conexión WIFI  premium, porque el hotel considera fundamental este servicio. Algunas de estas habitaciones permiten unirse a otra, pudiendo ser así para 4 personas




Si pasamos a la Junior Suite nos sorprende aún más ya que los 60 m2 que tiene están enmarcados en la bella cortina circular que son las vistas. 180 grados de visión a Barcelona de cara al mar, donde el baño tiene un protagonismo especial ya que comunica el estar con el dormitorio, pero que te permite bañarte o ducharte disfrutando de las mismas vistas que desde la cama.


Destacan en este hotel situado en plena rambla del Raval, los servicios que están brindando abiertos a personas no alojadas en el hotel: es un must el Brunch de los domingos, que se sirve en la planta baja, y la posibilidad de subir a la terraza 360º a tomar algo en un énclave espectacular.

No pueden perderse las oportunidades y los pluses que da Barceló al reservar en su propia página web que te da un 10% de descuento en bar y restaurant y un late check out.