Centre Pompidou en Málaga
7/09/2015 04:51:00 p. m.
Para los que no somos especialistas en arte y usamos los museos como un lugar para estimularnos y aprender, la visita a los mismos yo la convierto en una auténtica experiencia, que incluirá siempre la tienda y su bar, y además todo lo circundante.
Visitar el Museo Centre Pompidou en Málaga es desde luego una oportunidad singular, porque si bien Málaga se ha convertido en el polo museístico del sur de España, es una ciudad que invita a otro tipo de vivencias, si acaso más marineras. Sin embargo , llegar al Muelle Uno, con esa luz y ese calor, y entrar como por arte de magia en el cubo de colores que hace de seña y guía del museo francés, es una propuesta muy recomendable para el verano, el veraneante y los propios malagueños.
La ciudad lleva mucho tiempo trabajando este proyecto, y cuentan que nace de un desafío que hizo el alcalde Francisco de la Torre al embajador de Francia viendo un partido de fútbol en La Rosaleda en el año 2008. Se concibió este hermanamiento del Museo Francés con la ciudad natal de Picasso como un tributo a este pintor que no pudo volver a morir a su tierra. De él se exhiben tres obras, y son ya tres los museos malagueños que albergan trabajos de este artista.
La exposición se inauguró en marzo de este año, y la instalación de estas más de 90 obras del siglo XX y XXI se realizó en un edificio de una arquitectura minimalista, y aséptico de toda contaminación estética o acústica.
Lo único que se escucha mientras caminas es el audio de una conmovedora instalación del artista Tony Oursler, que usa un mix de arte plástico, vídeo y actuación, conjugándolas en varias piezas que guardan entre sí una conexión, pero que no están expuestas todas juntas.
En cuanto a lo visual, el primer impacto lo da la obra Ghost de Kader Atta , una obra que refleja su trastorno con la alienación cultural y la identidad. Escenifica una escena de mujeres orando , hechas con papel de aluminio , y que curiosamente fue hecha en Málaga con un grupo de estudiantes de Bellas Artes de la universidad de esta ciudad.
A partir de ahí se ordenan las colecciones por temas : "la metamorfósis" (los retratos de Picasso), "el cuerpo en pedazos", "el cuerpo político" y los autorretratos, entre los que destaca , por supuesto el de Frida Khaló (si bien es pequeño) . Uno de las obras más conmovedoras es para mí la de la artista israelí, Sigalit Landau y que se refiere al cuerpo político usando su propio cuerpo.
La colección permanecerá 5 años en la ciudad andaluza, con opción a permanecer otros tantos más, suponiendo que se cumplan las estimaciones de 250 mil visitas anuales. El Museo cuesta 4, 7 millones por año, de los cuales dos los paga el ayuntamiento. La inversión para la remodelación del espacio del cubo fue de 6,7 millones, y se paga al Pompidou de Paris 2,7 millones en concepto de canon de préstamo.
El museo tendrá siempre una exposición temporal, que en este caso es de Miró, y que como no consigo entenderlo ni que me emocione o impacte, no tengo nada que comentar.
El bar todavía no está abierto pero sí planteado, y la visita termina en una encantadora tienda simétrica y ordenada que termina de colorear el paso por el museo.
La entrada cuesta 7 euros para la colección y 9 euros para la combinada. Es gratuita para personas con minusvalía y para su acompañante, así como para para desempleados, menores de 18 años, titulares del carnet joven euro, docentes y alumnos universitarios de Bellas Artes e Historia del Arte, empleados de museos y miembros del ICOM, y para todo el público los domingos a partir de las 16:00 horas y hasta la hora de cierre.
El acceso es perfecto desde el Parking de Muelle Uno que cobra 2,10 € la hora. También se puede venir caminando desde el centro, que no dista a más de 15 minutos.
Visitar el Museo Centre Pompidou en Málaga es desde luego una oportunidad singular, porque si bien Málaga se ha convertido en el polo museístico del sur de España, es una ciudad que invita a otro tipo de vivencias, si acaso más marineras. Sin embargo , llegar al Muelle Uno, con esa luz y ese calor, y entrar como por arte de magia en el cubo de colores que hace de seña y guía del museo francés, es una propuesta muy recomendable para el verano, el veraneante y los propios malagueños.
La ciudad lleva mucho tiempo trabajando este proyecto, y cuentan que nace de un desafío que hizo el alcalde Francisco de la Torre al embajador de Francia viendo un partido de fútbol en La Rosaleda en el año 2008. Se concibió este hermanamiento del Museo Francés con la ciudad natal de Picasso como un tributo a este pintor que no pudo volver a morir a su tierra. De él se exhiben tres obras, y son ya tres los museos malagueños que albergan trabajos de este artista.
La exposición se inauguró en marzo de este año, y la instalación de estas más de 90 obras del siglo XX y XXI se realizó en un edificio de una arquitectura minimalista, y aséptico de toda contaminación estética o acústica.
Lo único que se escucha mientras caminas es el audio de una conmovedora instalación del artista Tony Oursler, que usa un mix de arte plástico, vídeo y actuación, conjugándolas en varias piezas que guardan entre sí una conexión, pero que no están expuestas todas juntas.
En cuanto a lo visual, el primer impacto lo da la obra Ghost de Kader Atta , una obra que refleja su trastorno con la alienación cultural y la identidad. Escenifica una escena de mujeres orando , hechas con papel de aluminio , y que curiosamente fue hecha en Málaga con un grupo de estudiantes de Bellas Artes de la universidad de esta ciudad.
A partir de ahí se ordenan las colecciones por temas : "la metamorfósis" (los retratos de Picasso), "el cuerpo en pedazos", "el cuerpo político" y los autorretratos, entre los que destaca , por supuesto el de Frida Khaló (si bien es pequeño) . Uno de las obras más conmovedoras es para mí la de la artista israelí, Sigalit Landau y que se refiere al cuerpo político usando su propio cuerpo.
Foto del vídeo Performance de la artista Sigalit Landau que usa su propio cuerpo |
La colección permanecerá 5 años en la ciudad andaluza, con opción a permanecer otros tantos más, suponiendo que se cumplan las estimaciones de 250 mil visitas anuales. El Museo cuesta 4, 7 millones por año, de los cuales dos los paga el ayuntamiento. La inversión para la remodelación del espacio del cubo fue de 6,7 millones, y se paga al Pompidou de Paris 2,7 millones en concepto de canon de préstamo.
El museo tendrá siempre una exposición temporal, que en este caso es de Miró, y que como no consigo entenderlo ni que me emocione o impacte, no tengo nada que comentar.
El bar todavía no está abierto pero sí planteado, y la visita termina en una encantadora tienda simétrica y ordenada que termina de colorear el paso por el museo.
La entrada cuesta 7 euros para la colección y 9 euros para la combinada. Es gratuita para personas con minusvalía y para su acompañante, así como para para desempleados, menores de 18 años, titulares del carnet joven euro, docentes y alumnos universitarios de Bellas Artes e Historia del Arte, empleados de museos y miembros del ICOM, y para todo el público los domingos a partir de las 16:00 horas y hasta la hora de cierre.
El acceso es perfecto desde el Parking de Muelle Uno que cobra 2,10 € la hora. También se puede venir caminando desde el centro, que no dista a más de 15 minutos.
2 comentarios
Qué bien que por una vez el fútbol desemboca en cultura! Completamente de acuerdo con tu opinión de Miró. Cuando vivía en Barcelona fui a la Fundació Joan Miró con unos amigos franceses... y al cabo me senté y les dije que podían acabar de verlo ellos si querían. Y eso que me encanta el arte, soy de las que toma notas... Pero ya estaba hartita de mujeres con pájaro (a mí me parece un tachón y un platanito). Para gustos...
ResponderEliminarGracias por el post, tomo nota para próximas visitas a Málaga. :)
Gracias. Málaga es una ciudad maravillosa. Visitar Málaga es descubrir un lugar único con su historia y su magia.
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