Jerez llama incansablemente a mi puerta ultimamente. Esta semana asistí a la presentación del fino en rama de Tio Pepe de la Bodega González Byass,  que ocurrió  durante el lunes de feria en la Casa Guardiola de Sevilla.

González Byass sabe lo que hace, y aprovechó esta casa palacio de la Puerta de Jerez de la capital andaluza para envolver de solera al evento. No le hacía falta mucho, el ambiente pre-Feria de Sevilla ayuda a ponernos en clima y a disfrutar este vino tan particular que inunda la boca de los sevillanos en sus días de fiesta.



La presentación tuvo un crescendo fácil: fuimos probando los vinos en base a su añada para terminar con el Amontillado del Duque,   un Tio Pepe que se ha hecho mayor y lleva 30 años en barrica. El recorrido se hizo casi "al cante" del enólogo de la bodega, Antonio Flores, que sus años de experiencia envejeciendo caldos y oliendo a Jerez, le han dado un arte y un verbo que emociona al oírlo hablar del vino.

"A panadería, a marea baja, y a sal huele este fino", dijo apenas inició su show. Olíamos el Fino en Rama, fresquito, y ahí me dí cuenta de que habría espectáculo. Luego de solazarse en el sentir que evocaba este   Tio Pepe joven  lo llevó en hondura a enlazarlo con una bulería al cante de los músicos presentes.


El buen gusto fue el toque de esta degustación convertida en performance, que asoció la evolución de los finos a distintos palos flamencos: las palabras de Antonio Flores eran elocuentes:





Para terminar y redondear la fiesta nos tocó apreciar al Tio Pepe envejecido, un señor vino, que lleva
30 años en Bodega, y que con su tono intenso, deja notas fuertes en la boca: