Es lo que tienen de empobrecedores los prejuicios, te cierran puertas a mundos inesperados. Así es que apenas comencé a preparar el concurso organizado por #AllMéxicoPass para diseñar "Mi Ruta Maya soñada" me dí cuenta de que me estaba metiendo en un territorio fascinante y sorprendente, en principio porque no toda Latinoamérica es igual. Cada país tiene una personalidad y una identidad única, y todos comparten la riqueza de la lengua común y la personalidad de haber sido colonizados por España.

APENAS PISAS MÉXICO...

Te das cuenta de que tus prejuicios se desmoronan, que aquello que no te interesaba era  por desconocimiento o desidia. Recuerdo mi primer impacto al ir caminando por el tour en el centro histórico de Guanajuato, guiados por un guía local, y de pronto tener esa sensación de Realismo Mágico, de esas imágenes que había construído al leer a García Márquez. Esas imágenes de ciudades detenidas en el tiempo, con edificios coloniales más o menos mantenidos , pero siempre llenos de colores. Esa sensación del color es la que se volvería a repetir a lo largo de nuestro viaje de 15 días, por ciudades y pueblos con distintos registros, pero siempre con esa identidad común que es la fuerza de las culturas pre hispánicas, mezclada con el avasallamiento de la "conquista" o "colonización" española.

"No hay meztizaje más fuerte que el mexicano con el español" nos decía el Chef Bricio Dominguez nuestro primer día en su bello y sugerente restaurant "El Jardín de los Milagros" en Guanajuato. Y en efecto, esa es la fuerza de México, una identidad que con más o menos debate, con más o menos resentimiento, en ese "mestizaje" se retroalimenta, y lo hace un país único.

Porque una de las cosas que más me llamó la atención es que la colonización sigue viva en la historia y en los relatos contemporáneos. Todo el mundo se reconoce en esa realidad y han tenido la suerte y la inteligencia de mantener todos los vestigios coloniales y su arquitectura. Algo que no sería reseñable sino fuera porque la comparo con Argentina, donde no sé por qué capricho o rencor se demolieron. En Buenos Aires no quedan casi señas del siglo XVI y XVII, se pasa de la conquista a la Independencia, no existen casi vestigios arquitectónicos de la época del Virreinato.

No me cabe duda de que México sea el país más rico, intenso, y fascinante de latinoamérica. Toca todos los registros:

- Es étnica : según desde donde se diga puede ser un concepto despectivo, pero en este caso es de una enorme riqueza, ya que son muchas las etnias que hoy en dia conviven en México. A pesar de la conquista, las tradiciones prehispánicas sobreviven y conviven con más o menos conflicto junto al mestizaje y  la "europeización".Y a la bestial contaminación que le dan los 3185 km de frontera con Estados Unidos.

- Es folclórica: Evidentemente con esa riqueza étnica que viene de época prehispánica se conservan muchas de las tradiciones que se reflejan tanto en la música, la artesanía como en la cultura.

- Es Musical: para mí los países o regiones que tienen su música característica, ya sea folclórica como moderna, tienen una personalidad única. En este caso México, tiene una variedad musical regional riquísima, que no se circunscribe al fenómeno mariachi. Supe en este viaje, por ejemplo, que la tradición romántica del bolero surge en Yucatán con su famosa Trova.

Figuras del Museo de la Hoja del Maíz en Xico

Artesanía con hojas de maíz

En la Plaza de Naolinco en Veracruz

- Es patriótica: tuvimos la oportunidad de visitar el país en septiembre, el mes en que se celebra la independencia. Tuve la sensación de que la mexicanidad se vive en todos los rincones y en todas las clases sociales, y que el orgullo por la bandera llega a los rincones más insospechados:

- Es Gastronómica: la cocina mexicana es sin duda la más rica de Latinoamérica. No sólo por la variedad con que la dotan las distintas regiones, sino porque ha creado una identidad y unos sabores propios que no han sido contaminados por la globalización y ni por la poderosa frontera con Estados Unidos, que tiende a "fastfoodizarlo" todo. Sobre la base de la harina de maíz, y los productos de la tierra, la variedad de sabores que te puedes llevar a la boca es inconmensurable. Además , según las zonas, incorpora los frutos del mar, los del campo, y con más o menos dinero o sofisticación, la cocina mexicana es uno de los grandes regalos que uno se lleva de este país.

Raquel Torres preparándonos un impactante desayuno en su restaurant en Xalapa

- Es Natural: Desiertos, selva,  volcanes, arrecifes de coral, reservas de la biosfera, ríos, cañones, playas en el Mar Caribe, playas en el Océano Pacífico. ¿ Qué más se puede pedir?

El Cañón del Sumidero

El árbol de Navidad del Cañón del Sumidero