La Feria de Málaga sea acaso la feria más abierta de las capitales andaluzas, pero tal vez la menos auténtica o la que ha conservado menos las tradiciones, ya al realizarse en pleno agosto y por su énclave en pleno corazón de la Costa del Sol ha resentido su espíritu original.

Por empezar es una fiesta que se desarrolla en dos frentes: el centro de la ciudad, y el Recinto Ferial (fuera de la ciudad), lo que genera confusión entre los visitantes y dificultad para entender de qué va esto. No hay que olvidar que las ferias andaluzas en su origen son ferias campesinas que se organizaban para vender ganado, y de paso hacer gala de poderío de caballos, trajes, y encuentros familiares.

Cartel de la Feria 2013

Calle Larios en Feria

A lo largo del Siglo XX fue evolucionando hasta convertirse en un evento festivo, social, económico y urbano, en el que el tema del traje de la mujer cobra un protagonismo especial. (podeís leer mi post Claves para entender el Traje de Flamenca ). Las ferias más importantes son las de Sevilla, Córdoba , Jerez y Málaga, siendo esta última la única que se realiza en verano, y la única que despliega sus festejos en las calles céntricas de la ciudad, aparte del Recinto Ferial.

Hoy en día estas fiestas tienen un carácter tan importante que se ha convertido en un tema de política municipal, donde las decisiones y puestas en orden dependen de los Ayuntamientos. Y dicen los malagueños de pro , que la de su ciudad se ha ido un poco de las manos , ya que cada vez es menos flamenca y más salsera.

Si vienes por primera vez, te cuento qué hacer en la Feria de Málaga:

1. Te aconsejo comenzar por la feria urbana que se desarrolla a partir de la calle Larios y aledaños. Verás la ciudad decorada, te encontrarás con casetas en la plaza de la Constitución, y lo más lindo para mí es la adaptación de los bares al espíritu de feria en decoración  y servicio, por lo cual todo el centro se convierte en un gran recinto ferial, mezclado con la vida diaria, porque paralelamente hay gente moviéndose por la ciudad haciendo su vida.
La hora para comenzar puede ser la hora de comer española ( a partir de las 14). Puedes tomarte una cerveza en las casetas de las calles y luego probar en los bares. A cada paso puedes encontrarte con grupos tocando sevillanas o rumbas flamencas.

Grupo Rociero cantando por las calles del Centro

Sin embargo podrías probar algún concierto flamenco un poco más temprano en la Plaza de la Merced, donde todos los días actúa en vivo un grupo a partir de las 13.30.

El espíritu y el ambiente continuará todo el día, por lo cual si el cuerpo te lo permite puedes continuar hasta la noche, o irte al recito Ferial.

2. Yo le dedicaría un día diferente al Real de la Feria. Iría al mediodía a disfrutar del paseo de caballos, y a vivir un poco el ambiente original de una feria andaluza. Aquí comer y beber se realiza en las casetas que están gestionadas por distintas peñas. Los caballos se retiran a las 18.30.

Por la noche, a las 23, hay conciertos en la Caseta Municipal de Verdiales, más bien de tintes flamencos, mientras que en el Auditorio Municipal siempre brillan artistas malagueños, entre poperos y copleros.

3. Desplazamientos y coches: como todo evento multitudinario, el gran problema del común de los mortales es cómo llegar. Yo te recomiendo si estás en la Costa del Sol,  ir con el tren a la capital, se amplían los horarios y tienes trenes hasta la medianoche.
Al recinto ferial se llega con el coche y  también con autobuses desde el centro de Málaga, por lo cual, tenemos el mismo problema: aparcar en el centro. Una buena opción es dejar el coche en el paseo Marítimo, cerca de la estación de trenes María Zambrano, y desde allí se pueden tomar los autobuses a la feria. Tanto el 4 como el 24 van por la Av de Andalucía, y luego pasan por las estaciones de tren y autobús. También hay un autobús especial que va a la feria y que parte de la Alameda