Una de mis ideas al comenzar mi Blog de Viajes era además de hacer un racconto final o editorial sobre un destino, utilizar este medio también como “diario” de viaje, que de alguna manera permita reflejar detalles a priori tontos , más intrascendentes, pero a veces son esos los más utiles o destacables.

Estoy a 35 minutos de Paris sobre el aire, y empiezo el relato de este viaje (que debe andar por el 20º ) a la ciudad más bonita del mundo. Acabamos de tener la sorpresa de que “El”/La Capitan@ es una mujer, y es verdad que todavía llama la atención o choca saber que la que conduce nuestros destinos en el aire al mando de este tipo de máquinas sea una mujer. Debo confesar que hasta hace poco esta idea me daba inseguridad, lo siento , en esto todavía respondo a antiguos prejuicios y me daba más seguridad saber que el que conducía el avión era un hombre.

Ahora “Captain speaking” no nos suena tan raro, pero estoy segura de que la mayoría del pasaje no se percatóde que quien hablaba era el comandant@ del avión y no una azafata. Esta voz cálida y femenina nos explicó que había niebla en Paris pero que la nave estaba tecnológicamente preparada para estos “eventos”. Por esto, pocos minutos antes de aterrizar, nos avisaron que debíamos apagar todos los aparatos electrónicos, incluso los teléfonos que estaban en modo avión, y parecía que el “approach” a tierra sería complicado. Pero si no nos lo hubiera dicho, ni nos hubiéramos dado cuenta, y acariciamos la tierra de la mano de una mujer.

Al final me presenté, hablé con la Comandante, se llama Rosa , es muy simpática, y me contó que hay gente que abiertamente al subir al avión dice: ahhhhhh, si el piloto es mujer, yo me bajo”.

Por lo demás, vengo preparada para los 4º que anuncian (lo había mirado en Google, of course), e incluso con algo de ganas de un poco de frío, ya que en Sevilla a mediados de noviembre seguimos a 20º y los abrigos sobran.

En cuanto a previsiones y preparativos del viaje, todo , absolutamente todo fue reservado por internet: Vuelo, Hotel, Coche, Shuttle del aeropuerto y Chambre d' Hote para el fin de semana en Borgoña. Faltan las cenas, pero me gusta sorprenderme e improvisar un poco, y debo confesar que alguna noche cae un Mac Menú o un sandwich, ya que no hay quién aguante un presupuesto de una semana cenando fuera en Francia. Y almorzando, y desayunando..............

Hablando de Desayuno, una de las máximas frustraciones buscando hotel en Paris, es que muy pocos te incluyen la primera colación de la mañana en el precio, y algunos ni siquiera incluyen el servicio. Hablo ,claro está, de los de entre 3 y 4 estrellas. Pero me da fastidio que no venga incluído en el precio, ya que al final uno termina especulando, y en vez de pagar entre 10 y 15€ la primera comida del día, uno elige irse a un bar a tomarse un café y 1 croissant, e incluso encontrarlo recién hecho.

Adoro los desayunos en los sitios dónde hay buenos croissants, y evidentemente Francia es uno de ellos,aunque debo decir que me rindo ante los Cornetti italianos que vienen ya rellenos con la mermelada (mis preferidos) o con chocolate.

Volviendo a aspectos técnicos de la organización del viaje, VUELING de momento se va portando bien, atención impecable en mostrador, en embarque, salida puntual, café 2€, y parece que también llegaremos en punto.

He optado por traladarnos al centro en Shuttle (2 personas 40€) ya que el taxi, que no es caro, a esta hora no sabes por dónde te lleva. Ya prové otra vez este tipo de servicio y va muy bien, te llevan a la puerta del hotel, y no es cuestión de andar cargando maletas por trenes y metros.

El Hotel fue reservado por Booking, muy bien ubicado, al lado del río, cerca de mi adorada Ille de St Louis, pero me parece carísimo 144€ sin desayuno, para un 3 “etoiles”. Por debajo de los 100€ habitación doble/noche te vas al 2 estrellas y es difícil encontrarlos en pleno centro, hablando siempre de la línea del río. Alguna vez me gustaría alojarme cerca de la Tour Eiffel, pero me queda muy mal esa zona para mi trabajo en zona Marais o St. Denis.

Esta vez sí vamos a innovar, ya que nos alojaremos en la Rive Gauche, en St. Germain, y yo siempre fui más de Rive Droit: me encanta el Marais, lo prefiero sobre todas las otras zonas, y ultimamente recurríamos a un Hotel llamado TONIC DU LOUVRE muy cerquita del Museo , tan céntrico para todo que daba gusto.

En este viaje, alquilé coche a partir del 3er día, así estoy un poco más desconectada de la máquina, que tantos gustos y sinsabores me da, y veremos qué tal recogerlo en la ciudad. Al final la empresa elegida fue HERTZ ya que tiene oficinas en la zona del legendario museo del LOUVRE. Y lo más lindo de mi experiencia con coche, en este viaje será nuestra habitual escapada de fin de semana is, y en esta oportunidad le toca el turno a BORGOÑA. Ya os contaré.