EL ABANDONO DEL PARQUE GÜELL
4/14/2011 09:34:00 a. m.
El Parque se encuentra en lo alto de la ciudad, y es la historia de un fracaso inmobiliario. Cerca del inicio del Siglo XX , cuando la relación de Gaudí y Güell estaba en apogeo, el mecenas catalán concibió este espacio como una Urbanización privada a modo de las casas Jardín británicas. Había comprado en 1899 las de la Montaña Pelada, y encargó al arquitecto el diseño de todo el complejo.
Eusebi Güell era un empresario próspero de una familia de la burguesía barcelonesa, y continúa la labor industrial y financiera de su padre en ámbitos textiles, financieros y también políticos.Hombre polifacético y de gran cultura, fue escritor, pintor, lingüista, químico ybiólogo. Asimismo, militó en el catalanismo y fue diputado en las Cortes (1878). Se interesó por Gaudí cuando visitando en Paris la Feria Universal vió en un pabellón una vitrina diseñada por éste para el comerciante Comella. Al retorno Guell fue a la tienda de éste para que le presentaran al arquitecto. A partir de ahí nace esta interesantísima relación de mecenazgo que los uniría hasta el fin de sus días.
El Parc Güell fue pensado para albergar 60 casas pero ya por 1906 se vió que aquella idea era un fracaso, y que la idea no llamó la atención de la burguesía que veía esas tierras como muy lejanas del centro. Gaudí adquirió una de ellas, que hoy es su Casa Museo (se puede visitar), donde vivió entre 1906 y 1920. Poco antes de morir la vende para recaudar fondos para la construcción de la sagrada familia, y luego la Fundación Gaudí la recompró.
Ya desde la puerta de ingreso tienes la sensación de encontrarte en un Parque de atracciones: turistas apelotonados, estatuas humanas simulando el lagarto para hacerse fotos, y cuando llegas al verdadero tienes que hacer cola para sacarte una foto con él. Esto adelanta la tónica de toda la visita, no hay forma de hacer una foto de los detalles arquitectónicos o decorativos sin una figura humana.
Pero lo peor no es esto, lo peor es que en todo el espacio, el parque se ha convertido en un mercadillo de inmigrantes vendiendo réplicas del reptil, o colgantes de imitación al cristal de murano. Como si esto fuera poco, luego debes sufrir la animación de músicos ambulantes, de baja calidad, dando a la visita una sensación pobre y degradada.
Menos mal que es gratis.
2 comentarios
Hace 40 años, yo jugaba allí los domingos, ya se que si quiero fotos mejor que saque las mias de la caja de cola-cao.
ResponderEliminarDale buscalas. Pero lo recordas así de detereorado? Ahora subiré un video.
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