Si comienzas tu experiencia enoturística en Ribera del Duero por  Aranda de Duero lo mejor que puedes hacer es dirigirte directamente a Ribiertete, una empresa privada , que le saca partido al patrimonio de la ciudad y que compensa la desidia de un Ayuntamiento cuya oficina de turismo estaba cerrada por la tarde en el mes de abril y que tiene cerrado el CIOVIN por falta de presupuesto.

Si vienes del sur de España la  carretera te invita a entrar en Aranda, ya sólo por su nombre "de Duero" y por saber que lleva en sus entrañas un laberinto de bodegas subterráneas que datan de unos cuanto siglos atrás. Parece una parada natural para arrancar de un modo histórico y tener  un abordaje al río y a la zona vitivinícola que yo creí que Aranda haría de centro de visitantes.


S ino fuera por Ribiertete mi paso por ahí hubiera sido estéril. Pero ves señales, caminas y llegas a la calle Cascajar 4, a pocos pasos de la plaza mayor, a un local super esmerado, que una de sus mitades es una agencia de Viaje, y la otra una especie de centro de acogida de visitantes, donde una pareja joven ha montado una empresa para sorprender a los que llegamos ansiosos a conocer la Ribera del Duero. Hay información, productos gourmet de la región, vino obviamente.

Ella es enóloga, y él arquitecto. Han recuperado una antigua bodega subterránea donde han montado una especie de Museo bajo tierra , dando toques didácticos a lo que vamos a ver en nuestro paseo por la región. Te dan una copa de vino, te llevas un audio en MP4, y bajas a ver lo que ves:



Como te comenté antes, Ribiertete hacen de anfitriones de la Región y te pueden organizar actividades para grupos especiales, de incentivos, familiares, y hacerte una buena inmersión en el mundo de la Ribera del Duero.

De todas maneras te animo a caminar por Aranda del Duero que te dan imágenes como éstas: