La Sierra de Cádiz es uno de los tesoros ocultos de Andalucía, y  ese ocultismo acaso sea uno de sus mayores encantos que la mantienen  al margen  de los circuitos del turismo de masas. En ese contexto se expande a lo largo de una ladera,  Villaluenga del Rosario, el pueblo más alto de la provincia y el más pequeño con alrededor de 500 habitantes.

A pesar de mantener  su escencia intacta ,  se está incorporando a las tendencias mundanas gracias al turismo rural sin que por ésto haya perdido las formas ni su cadencia de pueblo de serranía. Desde hace 7 años la gestión municipal está sabiendo sacarle partido a uno de los productos más preciados que salen de su economía rural: el queso  hecho con leche de cabra payoya, y así es que acaba de celebrar la octava edición de la Feria del Queso Artesano de Andalucía, que la proyecta como destino gourmet e incluso ecológico.

Por esas lomas escarpadas de piedra viven fundamentalmente varias especies autóctonas de cabras y ovejas, entre ellas la conocida cabra payoya. De ella coge vulgarmente el nombre su queso más tradicional, que cada vez está cogiendo más prestigio. Así es que Villaluenga está aprovechando esa fama para disparar  el lugar como meca del Queso Artesano, y con su feria ser una referencia en la industria.

La Feria comenzó en 2009 con 19 expositores y llegó en esta edición a los 30, que no pudieron ser más por falta de espacio. Así es que la tranquilidad del pueblo sucumbe ese fin de semana al aluvión de cerca de 20.000 visitantes, que llenan además del recinto ferial todas sus locales de hostelería y cubren todas sus plazas hoteleras y de turismo rural.

La Muestra se realiza básicamente en su recinto ferial, en el que puedes recorrer los stands  degustando y comprando las distintas muestras de queso artesano andaluz. En el centro de la nave, por la mañana se realizó un Concurso de Quesos, en el que expertos catan las bondades de los competidores, que se volcarán luego en distintos premios por categorías.

A la vez , esta feria te permite adentrarte en el Mundo de la Producción del queso, ya que durante el fin de semana hay talleres de cata, de ordeño de cabras (fundamentalmente orientado a los niños), y cursos de elaboración de quesos.
Participé en una cata que se realizó en una sala de uno de los proyectos culturales más interesantes  de Villaluenga: la Casa Natal del Poeta Perez Clotet, un poeta de la generación del 27, que gracias a sus herederos quedó como patrimonio del pueblo. En ella se ha habilitado un espacio para eventos donde se realizaron las catas de quesos, y pudimos conocer las nociones básicas para apreciarlos: texturas, olores, fermentación, envejecimiento.

Por la tarde se realizó un espectáculo ecuestre, al mejor estilo de los caballos andaluces, en uno de los lugares más singulares de Villaluenga: su plaza de toros octogonal, desde cuyas gradas altas, en piedra,  se puede apreciar gran parte del singular énclave del pueblo.

EL PUEBLO EN SÍ

Honra en su nombre a su patrona , la Virgen del Rosario, y su Villa-luenga se debe a su configuración larga y casi rectilínea en la ladera del Pico Navazo alto. Es un delicado  énclave urbano con una armonía constructiva digna de mención. Está todo pintado de blanco, y se nota el remozamiento que dan las innumerables casas que hay habilitadas para turismo rural. Aún así el pueblo conserva su esencia de pueblo, su hermosa plaza de la Alameda con su Iglesia de San Miguel, los tres o cuatro bares, que nos muestran su gastronomía, sus tiendas de ultramarinos, y sus panaderías artesanales.

Digno de mención y visita es su cementerio, en lo alto del pueblo, construído sobre los restos de la Iglesia de El Salvador que data de 1722 y que fue quemada por las tropas napoleónicas, y bajo sus naves y a cielo abierto se han ido implantando las tumbas constituyéndose así como una singular necrópolis.

La antigua Iglesia del Salvador, hoy convertida en Cementerio

El Interior del Cementerio

En cuanto a su historia, es muy interesante la iniciativa de recuperar la memoria del pueblo a través de  la casa del poeta Pedro Perez-Clotet, nativo del pueblo, y gracias a la voluntad de su hijo menor y al apoyo de la gestión municipal, se ha restaurado esta noble vivienda del pueblo para fines públicos Ahora funciona como un Centro de Interpretación, no sólo de la obra del Pérez- Clotet, sino la de toda su generación , enmarcada dentro de la denominada "del 27".

Es interesante recorrer los aposentos acompañada por Virgilio, el hijo menor de Pérez-Clotet que te contará no sólo sus recuerdos de infancia en Villaluenga, sino también los de su padre que se remontan a inicios del Siglo XX. Se han restaurado muebles originales art decó o Thonet como reproducido otros similares a los de época. Pero lo más interesante es subir a la última planta a ver todos los documentos que vinculan al dueño de casa con sus congéneres de la época, y puedes ver reproducciones epistolares de Miguel Hernández, Manuel de Falla, o Azorín. A la vez , se atesoran números de la prestigiosa revista Literaria Isla que creó Perez Clotet en Cádiz en 1932.

Otra de las intervenciones interesantes de la alcaldía para promover , en este caso la economía del pueblo, fue construir el Museo del Queso, donde se puede ver la evolución de la elaboración de este preciado producto, además de vídeos sobre pastoreo, sobre características de las cabras y ovejas autóctonas.