Isla de Olerón
9/01/2015 02:57:00 p. m.
La isla de Olerón es un paraíso en el Atlántico Francés. Recoge todo el encanto de la estética y la historia de Charente Maritime y a la vez nos regala esa "onda" de insularidad que nos da la sensación de aislamiento, y sin embargo estamos a tan solo 3 kms del continente y unidos por un puente.
Llevo años buscando un hueco digno para hacer un verano de playa en Europa durante el mes de agosto en Europa sin morir en el intento. Y parece que lo he encontrado en esta isla que seguramente por un crack se separó de la tierra y se construyó con una personalidad especial.
De todas maneras se respira a Charente Maritime, el departamento donde se encuentra dentro de la región Poitu-Charentes porque apenas te vas acercando a la costa, vengas de donde vengas, vas respirando esa estética y ese modo de vivir. Fue durante siglos el bastión protector de Royan y de La Rochelle al punto que hay dos fuertes importantes visitables desde la isla que según esté de baja la marea puedes llegar a pie.
Ésta es una tierra notablemente marcada por la marea, algo que para los que venimos del Mediterráneo o del Atlántico sur nos llama mucho la atención. Al punto que los veraneantes organizan sus actividades en función de lo lejos que esté el mar cada día.
La anécdota divertida que me tocó vivir es que el primer día de playa decidimos hacerlo en Saint Denis, al norte de la isla. Encontramos la playa ideal, el aparcamiento, el decorado de las cabañitas en que la gente guarda los enseres playeros, y resulta que cuando me asomo, veo que no hay agua, pero al punto que el mar estaba como a un kilómetro de bajamar.
Las mareas en verano son muy acentuadas, el agua según la luna , comienza a subir rapidamente y a la tarde puedes hacer el baño o comenzar tus actividades naúticas, porque si hay algo que sobra en esta isla son las escuelas de todo tipo de deporte a vela, ideal para principiantes ya que el mar no es tan peligroso como en el continente.
OSTRICULTURA
Este juego de mareas hacen de la isla y de su parte continental uno de los lugares más importantes de cultivo de ostras de toda Francia. De hecho las ostras más importantes y de mejor calidad vienen de esta denominación de origen que se llama : Marenne-Olerón. Así es que gran parte de su territorio (sobre todo del lado este) está dedicado al desarrollo de este "mettier" que le dan a la isla un encanto determinante. No sólo porque no puedes irte de la isla sin probarlas (son baratísimas, alrededor de 1€ la unidad) sino porque es muy interesante interiorizarte sobre las técnicas de cultivo.
Uno de los mejores , es visitar el criadero de Fort Boyard, en Boyardeville, en el que la visita dura más de 3 horas, con degustación incluída. Me llamó la atención que interiorizarse en la crianza de este molusco bivalvo requiriera tanto tiempo, pero es que el método francés se diferencia de muchos otros (Japón, Chile, USA) porque aquí se especializan en el desarrollo de la ostra en los piletones de aguas arcillosas que se llenan y vacían al ritmo de las mareas. Para llegar a los 2 o 3 años de evolución del bicho, hay un proceso de producción de las larvas, fecundación y crianza propiamente dicha. En ésta última importa mucho el alimento de las mismas que suele ser un plancton o alga, que es lo que le confiere en su última etapa el tono verdoso tan apreciado.
Otra de las actividades indispensables en esta isla, es la degustación, que puedes hacer en los muchos mercados de la isla en pequeños puestecitos, como en criaderos que a la vez tienen restaurant. En este caso es muy recomendable Bord a Bord en Boyardville , un criadero al borde de una ría que tienen un restaurancito rústico en el que lo que importa es la calidad. Aparte de las ostras , es muy especial el modo de servir los mejillones, que se hacen a la parrilla , encendida con la pinocha de los pinos, lo que les confiere una textura y sabor diferentes al habitual. Puedes ver cómo lo sirven en la siguiente foto.
En cuanto a salidas nocturnas, los pueblos costeros como Boyardville o Le Chateaux d' Oleron son más animados con los típicos restaurancitos para comer mejillones, o frutos del mar, la feria de artesanía, y entretenimientos infantiles propios del verano. Pero estamos en Francia, y los horarios son bien distintos a los de España y a medianoche apetece irse a dormir.
Llevo años buscando un hueco digno para hacer un verano de playa en Europa durante el mes de agosto en Europa sin morir en el intento. Y parece que lo he encontrado en esta isla que seguramente por un crack se separó de la tierra y se construyó con una personalidad especial.
De todas maneras se respira a Charente Maritime, el departamento donde se encuentra dentro de la región Poitu-Charentes porque apenas te vas acercando a la costa, vengas de donde vengas, vas respirando esa estética y ese modo de vivir. Fue durante siglos el bastión protector de Royan y de La Rochelle al punto que hay dos fuertes importantes visitables desde la isla que según esté de baja la marea puedes llegar a pie.
Ésta es una tierra notablemente marcada por la marea, algo que para los que venimos del Mediterráneo o del Atlántico sur nos llama mucho la atención. Al punto que los veraneantes organizan sus actividades en función de lo lejos que esté el mar cada día.
La anécdota divertida que me tocó vivir es que el primer día de playa decidimos hacerlo en Saint Denis, al norte de la isla. Encontramos la playa ideal, el aparcamiento, el decorado de las cabañitas en que la gente guarda los enseres playeros, y resulta que cuando me asomo, veo que no hay agua, pero al punto que el mar estaba como a un kilómetro de bajamar.
Las mareas en verano son muy acentuadas, el agua según la luna , comienza a subir rapidamente y a la tarde puedes hacer el baño o comenzar tus actividades naúticas, porque si hay algo que sobra en esta isla son las escuelas de todo tipo de deporte a vela, ideal para principiantes ya que el mar no es tan peligroso como en el continente.
OSTRICULTURA
Este juego de mareas hacen de la isla y de su parte continental uno de los lugares más importantes de cultivo de ostras de toda Francia. De hecho las ostras más importantes y de mejor calidad vienen de esta denominación de origen que se llama : Marenne-Olerón. Así es que gran parte de su territorio (sobre todo del lado este) está dedicado al desarrollo de este "mettier" que le dan a la isla un encanto determinante. No sólo porque no puedes irte de la isla sin probarlas (son baratísimas, alrededor de 1€ la unidad) sino porque es muy interesante interiorizarte sobre las técnicas de cultivo.
Turistas visitando el vivero de Fort Boyard |
Vivero de Fort Boyard |
Uno de los mejores , es visitar el criadero de Fort Boyard, en Boyardeville, en el que la visita dura más de 3 horas, con degustación incluída. Me llamó la atención que interiorizarse en la crianza de este molusco bivalvo requiriera tanto tiempo, pero es que el método francés se diferencia de muchos otros (Japón, Chile, USA) porque aquí se especializan en el desarrollo de la ostra en los piletones de aguas arcillosas que se llenan y vacían al ritmo de las mareas. Para llegar a los 2 o 3 años de evolución del bicho, hay un proceso de producción de las larvas, fecundación y crianza propiamente dicha. En ésta última importa mucho el alimento de las mismas que suele ser un plancton o alga, que es lo que le confiere en su última etapa el tono verdoso tan apreciado.
Cabañas de una productora de Ostras |
Otra de las actividades indispensables en esta isla, es la degustación, que puedes hacer en los muchos mercados de la isla en pequeños puestecitos, como en criaderos que a la vez tienen restaurant. En este caso es muy recomendable Bord a Bord en Boyardville , un criadero al borde de una ría que tienen un restaurancito rústico en el que lo que importa es la calidad. Aparte de las ostras , es muy especial el modo de servir los mejillones, que se hacen a la parrilla , encendida con la pinocha de los pinos, lo que les confiere una textura y sabor diferentes al habitual. Puedes ver cómo lo sirven en la siguiente foto.
En cuanto a salidas nocturnas, los pueblos costeros como Boyardville o Le Chateaux d' Oleron son más animados con los típicos restaurancitos para comer mejillones, o frutos del mar, la feria de artesanía, y entretenimientos infantiles propios del verano. Pero estamos en Francia, y los horarios son bien distintos a los de España y a medianoche apetece irse a dormir.
0 comentarios