Palermo de mi alma
11/23/2012 03:02:00 p. m.
No eres la más bella del mundo, ni la más serena, ni la más armónica, pero eres la ciudad a la que más veces he ido. Tienes el nombre del barrio en el que he nacido en Buenos Aires, y tal vez sea por eso, que tantas veces te busco y tantas veces te encuentro. Eres la ciudad a la que más ganas tengo siempre de volver, y de la que más ganas tengo de irme cuando paso un cierto tiempo, porque encantas tanto como espantas.
Siempre que te camino, que tropiezo con tus ruinas y tus mugres me pregunto qué es lo que me atrae de tí, qué es lo que me hace extrañarte tanto y no soportar estar un tiempo sin verte. Me gusta transitarte, inquietarme en tu alboroto, sentirme parte de tu gente, maravillarme con tu arte, espantarme con tus ruinas, y reconocerme en tu decadencia.
Porque todos somos un poco como vos, Palermo de mi alma, sólo que nosotros barremos la basura dentro de casa, y vos la barres afuera, por las calles. Desmenuzas tus despojos por las esquinas, ventilas tus trapos limpios por las ventanas, y no sos capaz de limpiar tu cara, total para qué, ¿para que la vean los demás?. Acaso porque sabes que seguís siendo hermosa, como esas señoras que a pesar de sus arrugas siguen conservando el esplendor de lo que fueron.
"Guarda che Schiffo!!!" repite a cada paso mia sorella del alma, Daniela, mientras conduce como una "pazza" y me transporta a mis inefables paseos por la ciudad. Unas veces me acompaña , otras me deja sola. Pero cuando vamos juntas Palermo se convierte en un escenario barroco, vivo , trepidante. en el que a veces fantaseas con tener ganas de quedarte a vivir, y otras con salir corriendo. Porque no es fácil moverse entre ese tumulto de energúmenos al volante en el que ella se mueve con soltura . Mientras conduce por las calles de esta frenética ciudad, se maquilla, habla por dos teléfonos a la vez, gestiona contratos. En ese escenario y con esos estímulos, somos capaces de hacer las reflexiones más profundas de la vida , que para nosotras, dos emigrantes de profesión, suelen referirse a los lugares donde elegimos vivir. Porque el hábitat nos define, y no siempre los podemos elegir.
Siempre que te camino, que tropiezo con tus ruinas y tus mugres me pregunto qué es lo que me atrae de tí, qué es lo que me hace extrañarte tanto y no soportar estar un tiempo sin verte. Me gusta transitarte, inquietarme en tu alboroto, sentirme parte de tu gente, maravillarme con tu arte, espantarme con tus ruinas, y reconocerme en tu decadencia.
Las calles de Palermo |
Un vícolo que parte de Vía Vittorio Emanuele |
"Guarda che Schiffo!!!" repite a cada paso mia sorella del alma, Daniela, mientras conduce como una "pazza" y me transporta a mis inefables paseos por la ciudad. Unas veces me acompaña , otras me deja sola. Pero cuando vamos juntas Palermo se convierte en un escenario barroco, vivo , trepidante. en el que a veces fantaseas con tener ganas de quedarte a vivir, y otras con salir corriendo. Porque no es fácil moverse entre ese tumulto de energúmenos al volante en el que ella se mueve con soltura . Mientras conduce por las calles de esta frenética ciudad, se maquilla, habla por dos teléfonos a la vez, gestiona contratos. En ese escenario y con esos estímulos, somos capaces de hacer las reflexiones más profundas de la vida , que para nosotras, dos emigrantes de profesión, suelen referirse a los lugares donde elegimos vivir. Porque el hábitat nos define, y no siempre los podemos elegir.
Un vendedor de fruta que quiso posar con Daniela y conmigo |
3 comentarios
Me encanta tu reflexión sobre Palermo
ResponderEliminarGracias, concha. Y a tí ? Te ha gustado?
EliminarMuy bueno Constanza, dice mucho de ti como mujer viajera que sos
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