Siempre es una gran noticia un hotel recuperado, y mucho más si está lleno de historia . El Hotel Potrerillos de Mendoza es una institución en la provincia y forma parte de las referencias dela generación que se hizo mayor en la segunda mitad del siglo XX. Luego de una vida azaroza como empresa que se inicia en 1942 con su inauguración, abrió recientemente sus puertas luego de su último abandono, en el que estuvo quince años cerrado.
LA NUEVA GESTIÓN
La piscina cumple un papel fundamental, y se puede disfrutar como decorado mucho antes del verano. Basta verla:
Según nos cuenta su gerente, en un edificio anexo se está construyendo un restaurante y salón de eventos con capacidad para 400 cubiertos con sus correspondientes áreas de servicio, churrasquera y expansiones exteriores. También habrá un SPA con tratamientos termales que constará de gimnasio, jacuzzi, sauna y sala de masajes.
El Hotel es así un énclave ideal para visitar toda la provincia ya que estás a dos pasos de la Alta Montaña, a dos pasos de todas las zonas productoras de Viñas y sus bodegas, y a dos pasos de la ciudad de Mendoza. Y de paso, estando aquí, conoces cómo es la vida de esparcimiento de la sociedad mendocina.
Este hotel fue levantado en una época de expansión en Argentina, una época en donde se abría paso el turismo, y en el que el Estado era una actor importante a la hora de emprender. Fue construído por el gobierno provincial, pero como casi toda gestión pública en este tipo de empresas, han hecho de la trayectoria de este establecimiento un recorrido de altibajos.
A principios de este siglo, el Hotel Potrerillos, fue asumido por una cooperativa de trabajadores que también lo intentó salvar, y aunque no llegó a un buen fin, esa intervención hizo que la estructura del edificio no decayera ni se dañara tanto.
LA NUEVA GESTIÓN
Finalmente a finales de abril de este año esta institución mendocina reabre como Gran Hotel Potrerillos, y se beneficia de la gran obra de ingeniería que resultó ser la construcción de la Presa y del definitivo posicionamiento de la villa homónima en una zona colindante.
El Parque del Hotel |
El Hotel adquiere así una espectacular vista sobre el agua "apresada" que parece un lago, y prácticamente todas las instalaciones se posicionan hacia el agua, lo que le da al lugar una dimensión espacial estupenda. Porque en la nueva reforma se tuvo en cuenta ésto y se cerraron varios cobertizos a modo de incorporarlos al cuerpo principal de hotel, que habría de quedar intacto en su forma por ser un edificio protegido.
La versatilidad de uno de sus livings |
Asi es que se mantuvo su estilo californiano, con ese orginal bolseado de las paredes externas. En el interior se conservaron el máximo de detalles posibles, que se combinaron con un mobiliario moderno pero ensamblado perfectamente con la estética del entorno. Me parecieron bellísimas las estanterías y mesas de uno de los salones del lobby que podeís ver en la siguiente imagen:
El hotel tiene una intensa vida los fines de semana con los habitantes de Mendoza, ya que forma parte de la historia de muchas familias (bodas, bautizos, comuniones) y además tiene una "onda" de club social que lo convierte en un punto de encuentro del "tout" mendocino.
El chill out en las tardes del Hotel |
La nueva gestión sabe aprovechar esta afición por el hotel, y lo ha dotado de un servicio de restauración impecable, que lo convierten en una meta imperdible de los fines de semana. Otro servicio encantador, y muy sugestivo, es la propuesta de las Meriendas en su salón circular de la primera planta, con una brutal vista al lago, en el que se puede tomar el té en un estilo "very british" con un buffet libre de pastelería argentina y variables saladas , que son casi una cena.
LAS HABITACIONES
E hotel cuenta con 43 habitaciones en las que se ha puesto particular esmero en confort y usabilidad como son las camas King Size y la calidad de los colchones. La decoración es cálida y medida, y todas cuentan con pantallas LCD por cable, de dimensiones generosas. Muchas de ellas tienen vistas al lago. Las suites tienen las mismas condiciones, y dan cabida a 4 personas.
EL EXTERIOR
Los nuevos gestores consideraban fundamental darle aires nuevos al espacio al aire libre que cuenta el hotel y a incorporarle algo que no puede faltar en un hotel mendocino: los viñedos. Frente al lago y vistas desde las piscina se han plantado viñas de Malbec , que son atendidas por la Bodega Staphyle que son parte del grupo empresarial inversor en el hotel.
La piscina cumple un papel fundamental, y se puede disfrutar como decorado mucho antes del verano. Basta verla:
Según nos cuenta su gerente, en un edificio anexo se está construyendo un restaurante y salón de eventos con capacidad para 400 cubiertos con sus correspondientes áreas de servicio, churrasquera y expansiones exteriores. También habrá un SPA con tratamientos termales que constará de gimnasio, jacuzzi, sauna y sala de masajes.
El Hotel es así un énclave ideal para visitar toda la provincia ya que estás a dos pasos de la Alta Montaña, a dos pasos de todas las zonas productoras de Viñas y sus bodegas, y a dos pasos de la ciudad de Mendoza. Y de paso, estando aquí, conoces cómo es la vida de esparcimiento de la sociedad mendocina.
- 9/21/2016 09:36:00 a. m.
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