Enmarcado en la red Villas de Andalucía, el hotel Villa de Bubión es acaso la mejor opción hotelera en la Alpujarra granadina. Es uno de los cinco establecimientos que están funcionando dentro de la red que en su día la Junta de Andalucía se planteó como acción para dinamizar las zonas rurales donde se encuentran y como modo de dar servicio a las maravillosas zonas de Parques Naturales y Nacionales que se encuentran en la comunidad autónoma.
Este hotel que tuvimos ocasión de visitar en nuestro viaje iniciático por la Alpujarra, está en en el Parque Nacional de Sierra Nevada, en la ladera de la Porqueira , y se encuentra en uno de los lugares más bellos de esta cadena montañosa que recorre Andalucía de este a oeste entre las provincias de Granada y Almería.
Su singularidad reside no sólo en lo escarpado de su geografía, sino en la situación de contraste entre las alturas y el mar. A menos de una hora del Mediterráneo y con los picos de Sierra Nevada de decorado, esta zona es de una notable originalidad, sumado a su bagaje etnográfico que termina de redondear el interés y contenido de esta zona.
El Hotel Villa de Bubión se encuentra en la villa homónima, y su construcción y estética es tan amable que se funde con el pueblo que la alberga. Afín en fisonomía a los famosos pueblos vecinos de Capileira y Pampaneira, nos encontramos en el corazón de la Alpujarra granadina, desde donde podemos descubrir la zona con muchísima comodidad.
El Hotel es como un pequeño poblado en lo alto de Bubión y nos permite sentirnos parte del pueblo, como si hubiéramos alquilado una casita de sus habitantes. Tiene un edificio central para los servicios comunes, y a lo largo de un terreno con desniveles se distribuyen las habitaciones que son todas a modo de suite. Tienen a su vez cierta intimidad y todas están dotadas de un balcón o de una terracita exterior para momentos de esparcimiento.
Las habitaciones están decoradas con gusto, en un estilo más bien clásico, y los baños están pensados para dar todas las comodidades, entre la que destacaría un curiosísimo sistema de Water Service eléctrico , en el que además del servicio de Bidet, destaco el servicio calentador de la tabla. Un detalle encantador!!
La villa tiene una bella piscina desde la que se puede divisar los picos más altos de Sierra Nevada, y supongo que en verano habrá un clima mucho más equilibrado que en las ciudades.
En la parte central está el lobby, un pequeño barcito para el día, y el restaurant que es también donde se sirve el desayuno buffet. Como estuve alojada en invierno entre semana no pude conocer las alternativas culinarias que ofrece su restaurant , pero hay que apuntar que se basa en la gastronomía de la zona y en productos de temporada.
Otro detalle que me encanta, y que por fin se va entendiendo en Andalucía, es que en su carta tanto de vinos como de aceite se brindan productos locales, mucho más en ésta que cuenta con sus emergentes tintos (de los que ya hablaremos) y aceites de oliva muy especiales.
ACCESIBILIDAD
Una característica, que en mi caso es muy importante, es que la villa está adaptada para personas con movilidad reducida, y que sus habitaciones sin barreras son muy confortables. El hotel cuenta con dos plazas de aparcamiento para personas inhábiles, y toda la parte central del hotel está arquitectónicamente planteada para que todo el mundo pueda entrar sin problemas.
El personal está muy involucrado con la Villa y con el entorno (la mayoría son de la zona) y son unos excelentes guías y comunicadores sobre las actividades a realizar en la zona. En este caso el recepcionista es un experto senderista, y nadie mejor que él para sugerir caminos y rutas.
En siguientes post os recomendaremos qué hacer, pero la primera indicación sería bajarse a dar una caminata por el encantador pueblo de Bubión. Construído como todos los pueblos típicos de la zona, determina su arquitectura en base a lo escarpado del territorio a los materiales que se encuentran. Sus casas se caracterizan por tener techo plano y evitar el tejado, están pintadas de blanco y destacan como propias unas originales chimeneas.
El pueblo tiene una Iglesia bastante notable, y se destacan como en todos los pueblos alpujarreños las piletas colectivas de lavar. También podemos visitar los comercios del lugar que son una excelente muestra de la economía de la zona. Visitamos una tienda de jarapas, y por supuesto, tantas y tantas con productos "de comer".
El Hotel Villa de Bubión es un excelente ejemplo de intervención pública en el sector del turismo como un gran dinamizador.
Este hotel que tuvimos ocasión de visitar en nuestro viaje iniciático por la Alpujarra, está en en el Parque Nacional de Sierra Nevada, en la ladera de la Porqueira , y se encuentra en uno de los lugares más bellos de esta cadena montañosa que recorre Andalucía de este a oeste entre las provincias de Granada y Almería.
Su singularidad reside no sólo en lo escarpado de su geografía, sino en la situación de contraste entre las alturas y el mar. A menos de una hora del Mediterráneo y con los picos de Sierra Nevada de decorado, esta zona es de una notable originalidad, sumado a su bagaje etnográfico que termina de redondear el interés y contenido de esta zona.
El Hotel Villa de Bubión se encuentra en la villa homónima, y su construcción y estética es tan amable que se funde con el pueblo que la alberga. Afín en fisonomía a los famosos pueblos vecinos de Capileira y Pampaneira, nos encontramos en el corazón de la Alpujarra granadina, desde donde podemos descubrir la zona con muchísima comodidad.
El Hotel es como un pequeño poblado en lo alto de Bubión y nos permite sentirnos parte del pueblo, como si hubiéramos alquilado una casita de sus habitantes. Tiene un edificio central para los servicios comunes, y a lo largo de un terreno con desniveles se distribuyen las habitaciones que son todas a modo de suite. Tienen a su vez cierta intimidad y todas están dotadas de un balcón o de una terracita exterior para momentos de esparcimiento.
Las habitaciones están decoradas con gusto, en un estilo más bien clásico, y los baños están pensados para dar todas las comodidades, entre la que destacaría un curiosísimo sistema de Water Service eléctrico , en el que además del servicio de Bidet, destaco el servicio calentador de la tabla. Un detalle encantador!!
La villa tiene una bella piscina desde la que se puede divisar los picos más altos de Sierra Nevada, y supongo que en verano habrá un clima mucho más equilibrado que en las ciudades.
En la parte central está el lobby, un pequeño barcito para el día, y el restaurant que es también donde se sirve el desayuno buffet. Como estuve alojada en invierno entre semana no pude conocer las alternativas culinarias que ofrece su restaurant , pero hay que apuntar que se basa en la gastronomía de la zona y en productos de temporada.
Otro detalle que me encanta, y que por fin se va entendiendo en Andalucía, es que en su carta tanto de vinos como de aceite se brindan productos locales, mucho más en ésta que cuenta con sus emergentes tintos (de los que ya hablaremos) y aceites de oliva muy especiales.
ACCESIBILIDAD
Una característica, que en mi caso es muy importante, es que la villa está adaptada para personas con movilidad reducida, y que sus habitaciones sin barreras son muy confortables. El hotel cuenta con dos plazas de aparcamiento para personas inhábiles, y toda la parte central del hotel está arquitectónicamente planteada para que todo el mundo pueda entrar sin problemas.
El personal está muy involucrado con la Villa y con el entorno (la mayoría son de la zona) y son unos excelentes guías y comunicadores sobre las actividades a realizar en la zona. En este caso el recepcionista es un experto senderista, y nadie mejor que él para sugerir caminos y rutas.
En siguientes post os recomendaremos qué hacer, pero la primera indicación sería bajarse a dar una caminata por el encantador pueblo de Bubión. Construído como todos los pueblos típicos de la zona, determina su arquitectura en base a lo escarpado del territorio a los materiales que se encuentran. Sus casas se caracterizan por tener techo plano y evitar el tejado, están pintadas de blanco y destacan como propias unas originales chimeneas.
El pueblo tiene una Iglesia bastante notable, y se destacan como en todos los pueblos alpujarreños las piletas colectivas de lavar. También podemos visitar los comercios del lugar que son una excelente muestra de la economía de la zona. Visitamos una tienda de jarapas, y por supuesto, tantas y tantas con productos "de comer".
El Hotel Villa de Bubión es un excelente ejemplo de intervención pública en el sector del turismo como un gran dinamizador.
- 8/24/2015 11:00:00 a. m.
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