Llegar al Hotel Marqués de Riscal, en la Rioja Alabesa, no es una experiencia cualquiera, es una experienica de culto. Seguramente pocas veces en la vida uno estará en un hotel de formas tan singulares como las de este hospedaje, y es de esos episodios que vas disfrutando desde el momento mismo en que haces la reserva.
Suma entre sus encantos el hecho de estar lejos de grandes urbes, sencillamente entre viñedos del pueblo ElCiego, y vengas de donde vengas, habrás hecho un más o menos largo trayecto en coche en el que estarás degustando por adelantado todas las expectativas que has puesto para ver esta gran obra de arte de Frank Gehry. El renombrado arquitecto ideó esta "escultura" al lado de la Bodega de los Herederos Marqués de Riscal y en un particular énclave en el que se ensambla magistralmente con el pueblo que lo acoge. No fue pensado en principio para ser Hotel, sino como una especie de Ciudad del Vino, un espacio vanguardista para honrar a los frutos de esa tierra.
Apenas ves el cartel que te indica que has llegado a la localidad lo primero que hará tu mirada es buscar la famosisima mole de titanio, infinitamente retratada en publicaciones de turismo y de arquitectura. Atenta también estaba a todas las críticas que había recibido esta intervención tan atrevida en un clásico paisaje vitivinicultor. Pero todos los pensamientos se disipan al ver esta obra tan intensa y tan extravagante y no puedes menos que rendirte a su belleza.
Dentro del perímetro de la Bodega, el acceso al predio lo haces a través de una simple garita que distribuye a los visitantes que vienen sólo a la visita, o a los clientes del hotel. Accedes pues a través de una enorme rampa al tan renombrado edificio desde donde adquieres las primeras improntas en imágenes, acaso las más tradicionales:
Una vez que aparcas y entras, comienzas como un niño a observar cómo esas dimensiones ondulantes y metálicas se ensamblan en el interior, te preguntas si has de sentir adentro todo lo que decora al edificio por fuera. Las sensaciones ondulantes se disipan en el lobby del hotel, pero ahí es donde primeramente te enteras del fantástico ensamblaje que tiene todo el diseño para disfrutar de el pueblo de ElCiego.
Volviendo al Check in digamos que todo es normal y entiendes que nada en este hotel está pensado para hacer en el lobby, es simplemente funcional y distribuidor hacia otros espacios. Fuimos asistidos por un encantador chico oriental que nos acompañó a la habitación para enseñarnos todos los detalles operativos de la misma, que van desde tu cafetera Nesspreso, tu equipo de música o tu televisión extra plana de Bang y Oluffsen.
HABITACIONES
HABITACIONES
No suelo viajar con mi música a cuestas y lo primero que me dió curiosidad fue saber a qué sonaba la música del Hotel Marqués de Riscal. En el equipo tienen un CD editado por ellos, y tiene una delicada selección de música española que arranca con un tema de Estrella Morente. Tuve la suerte de ser alojada en una de las Premium Deluxe que están en el edificio de Gehry, por lo cual la primera decisión fue abrirnos la botella de vino con que te obsequian a tu llegada y estirarnos a disfrutar las vistas que se expanden hacia la Catedral del pueblo y que habrían de ser el decorado de nuestra estancia.
Por el resto de detalles , lo mejor es que hablen las fotografías:
El Hotel tiene 43 habitaciones, 9 de las cuales están en el edificio Gehry, el resto se disponen en un ala externa, contigua al spa, donde se están la mayoría de suites con terraza mirando a los viñedos.
Una de las estrellas es la llamada Suite Gehry, que es la más amplia de las habitaciones que miran hacia ElCiego, y que es en la que se supone que se aloja el afamado arquitecto cuando viene al hotel. El interiorismo también fue diseñado por él y destacan algunas piezas como los cabeceros ondulantes de las camas , y para mí las lámpara nube de las mesillas de noche.
El Marqués de Riscal pertenece a la lista de hoteles notables de la Luxury Collection ,y obviamente las calidades de todos los elementos que hacen al dormir son sus estándares: camas King Size, colchones generosamente rígidos, generosamente mullidos, y por supuesto, una prolífica carta de almohadas. Las toallas y los albornoces son de algodón portugués y terciopelo y las amenities de CAUDALIE, la firma francesa que gestiona el Spa.
Evidentemente el área gastronómica tenía que ir en concordancia con el Hotel. Pero antes de contarles algo acerca de los restaurantes, os contaré que nuestra aproximación a lo gastronómico la realizamos en la fabulosa terraza de la vinoteca, en la que no sólo por las vistas has de tener experiencias únicas. Fundamental en este objetivo es la labor de la Sommelier que te aconsejará en la selección de tu vino "para empezar" y para terminar tu día. En este lugar puedes comenzar por los aperitivos, o simplemente tomarte una comida de la carta de su restaurant de un modo más desenfadado.
RESTAURANT 1860
Es el restaurant más descontracturado del hotel, el que te ofrece la posibilidad de conocer la gastronomía del Marques de Riscal bajo la propuesta de un menú degustación por 45€. Por supuesto , al entrar en el recinto lo que sorprende es la decoración, gran parte de la cual está basada en unas sillas ondulantes y rojas. El espacio es pequeño pero se amplía a la bellisima terraza, no sólo porque mira a ElCiego, sino porque está bajo los techos de los voladizos metálicos y sus soportes, lo cual da una estética ecléctica y un poco surrealista.
DESAYUNO
Aquí es donde se toma el desayuno, experiencia que más adoro en los hoteles, y experiencia que nunca acepto realizar en la habitación. Para mí es el "momentazo" hotelero, ese momento en que te espera un día maravilloso y que lamentablemente por los horarios de los servicios te suelen quitar de la cama demasiado pronto.
Al haber realizado la visita a este hotel en verano , tuve la fortuna de poder sentarme fuera y desayunar mirando la estampa del pueblo y disfrutar de todos los detalles.
Por supuesto apenas te sientas, te ofrecen tu zumo de naranja natural, y tienen el detalle de traerte el café de la máquina Expreso, detalle nada costoso, que parece tan difícil conseguir en los desayunos "all inclusive".
Lo más sorprendente de todo, para mí, no fue tanto la calidad de los alimentos, y la variedad, sino la calidad de la vajilla y de cada elemento que hace a que tu experiencia sea única. No es normal desayunar con cubiertos de diseño, y sobre todo poder disfrutar del café en tazas de una porcelana hiperfina, que hace de la cata de los líquidos una vivencia tan especial.
RESTAURANT MARQUÉS DE RISCAL
Es el recinto "madre" de la oferta gastronómica que pretende dar el hotel, y se ha conceptualizado gracias al asesoramiento de Francis Paniego, una estrella Michelin, que aporta su trascendencia y sabiduría de su restaurant El Portal de Echauren de Ezcaray,. Se puede acceder por el ascensor del Hotel pero también hay otro exclusivo que te va metiendo en ambiente. Impactan sus paredes rojas y unos cuadros de colores, que se combinan con la clásica vista hacia la Iglesia de ElCiego. La carta , evidentemente es de vanguardia, absolutamente enriquecida por los productos de proximidad.
Evidentemente el despliegue es excepcional en su carta de vinos. El vino de la casa Marqués de Riscal, es el protagonista, con sus 10 referencias en tintos, rosados y blancos, y entre ellos, no podrás perder la oportunidad de disfrutar de la gran estrella del momento: el Gehry Selección, 2001, edición limitada elaborada para celebrar la apertura de la Ciudad del Vino. Junto a esta joya, las añadas históricas de la Bodega, que se abren con la técnica del degüelle dada la antigüedad de los corchos. Pero además, la carta de vinos cuenta con más de 200 etiquetas de los 5 continentes gracias al programa “Great Wines by the Glass” de Starwood Hotels & Resorts. Destacan vinos del mundo tales como Blaauwklippen de Sudáfrica, Norton Privada de Argentina, Sancerre de Francia o Claudy Bay de Nueva Zelanda por mencionar unos pocos.
SPA
Como todo lo que sucede en este hotel, las experiencias comienzan en el "deseo" y con el primer paso hacia los hechos. Pensar en ir al Spa es un regocijo desde el minuto en que te pones el albornoz (repito: de algodón y terciopelo portugués) en tu habitación y te marchas a las instalaciones de "bienestar". Si tienes la suerte de estar alojado en las habitaciones del edificio Gehry, has de pasar por el fabuloso pasillo que conecta con el ala Spa, y desde donde de una manera especial recibes los estímulos futuristas del hotel.
El enfoque terapeútico del lugar está planteado entorno al vino, y todo, absolutamente todo, evoca al líquido elemento, desde el tono de las paredes, los olores y por supuesto los tratamientos personalizados. El servicio está gestionado por la prestigiosa firma francesa CAUDALIÉ que expande en este hotel sus conocimientos adquiridos en la zona vitivinícola de Burdeos.
Las instalaciones básicas son una piscina interior de agua tibia, con una pared con chorros masajeadores, aparte hay una piscina jacuzzi, y el pediluvio. A todo esto las tumbonas de relax miran a los viñedos, tanto desde dentro, como en una terraza exterior que se extiende para disfrutar las jornadas estivales.
BIBLIOTECA
No quiero dejar pasar por alto, el calidísimo y bello recinto de la biblioteca, un salón de estar en la última planta que como su nombre indica está decorado con estantes de libros, en los que se mezclan clásicos con vanguardias. Las formas de las paredes son "raras", los ventanales de acceso a la terraza son también de formas "extravagantes" , y es un originalísimo lugar para terminar el día con una copa.
La estancia en el Hotel incluye una Visita a la Bodega, que relataré en un post aparte, y que es la única experiencia que yo mejoraría, sobre todo luego de visitar otras de la región. Los clientes del hotel se mezclan con los grupos externos que recorren las instalaciones de Marqués de Riscal, y por tanto se pierde un poco "ese pellizco" de exclusividad que reclamas como huésped de tan célebre establecimiento.
- 9/28/2014 03:48:00 p. m.
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