Haber ganado el concurso para bloggers "65 años con Costa" organizado por la compañía italiana Costa Cruceros, me permitió subirme al Costa Favolosa, para disfrutar del itinerario que realiza durante 7 días por el Mediterráneo. La nave se obstina en repetir ese giro sin parar durante todo el verano haciendo escala en Palma de Mallorca, La Valetta, Catania, Nápoles y Savona, en los que suben y bajan pasajeros , dependiendo de dónde contraten su inicio de ruta.
La mayoría de españoles comienza su periplo en Barcelona, y en cambio los italianos suben en Nápoles o Savona, donde también suben los cruceristas del norte de Europa. Así es que a lo largo del recorrido hay un ir y venir de nuevos visitantes inquietos por conocer la actividad y la normativa del barco, y se suceden, ahora más que nunca, distintas reuniones informativas para los recién llegados acerca de la seguridad y simulacros de desembarco.
E la Nave va...
Los que no somos cruceristas de raza, tenemos un pellizco de inquietud al subirnos a un barco de este calibre para descubrir los secretos y detalles, algunos fantásticos y otros desopilantes, que viviremos los siete días de travesía en semejante hotel deslizante.
Ya me había iniciado en este tipo de viajes, en un recorrido por los Fiordos Noruegos, con Royal Caribbean, por lo cual, algunas cosas ya no me llamaban la atención. Conté entonces que yo era bastante prejuiciosa con respecto a los cruceros, que no es un tipo de vacación que yo hubiera elegido, pero poco a poco fui vencenciendo tabúes, y ahora disfruto de lo bueno, y me río o sonrío de lo que no me gusta o no se adapta a mis ideales.
Subir a un barco de Costa
Costa Cruceros se diferencia muy mucho de su competencia en Barcelona con la espectacular terminal que tienen construída. Se llama Palacruceros, es casi una réplica de la que tienen en Savona, y brinda el confort de un aeropuerto de última generación. Señalo esto porque muchas compañías en muchos puertos tienen auténticos barracones como área de gestión de los pasajeros.
Cuando subes al barco, te reciben con una foto obligada con un fondo tipo "Photocall" que luego imprimirán en papel para intentar venderte, algo que se repite a lo largo del viaje en distintas situaciones en las que te sacan fotos. A mí lo que me llama la atención es que siga habiendo tanta gente que consuma fotos en papel. La mayoría de las fotos cuesta 20€.
Inmediatamente puedes acceder a tu camarote , y allí sobre la cama, te esperan tus 2 tarjetas que hacen de tarjeta madre durante todo el trayecto: tan pronto te abren la puerta, te sirven para activar la luz, y a la vez como forma de pago (siempre que la hayas asociado a tu tarjeta de crédito). Te espera también el primer periódico, que es diario, en donde tienes información bastante eficiente del destino del día siguiente y de todas las actividades que se realizarán en el barco.
Lo que haces inmediatamente una vez que te acomodas, es ir a recorrer esa inmensa mole navegante, que será tu hotel durante una semana, y seas primerizo o no en temas de cruceros, la mayoría solemos tender a ir a ver los lugares para comer y a informarte sobre el sistema de servicios de bebidas, fundamentales en la vida de un crucerista.
Enseguida nos dirigimos a la 9a planta donde se encontraba el restaurant todo terreno, ese en el que había pizza a toda hora , con ensaladas, y dónde también se servía el desayuno. Desde ahí podías llevarte la comida a distintos sitios, más o menos agradables, y como siempre las preferencias nuestras eran mesas mirando al mar, y en lo posible al aire libre. Este salón principal, según las horas y los días, tenía áreas de apoyo, para ampliar los horarios, y para surtir de servicios especiales, como el "sandwich Bar " en la planta 10ª, cosa que poca gente sabía.
Esta área de la 9a planta, tiene la pega que en determinados horarios está super concurrida, y tienes que hacer cola hasta para servirte un vaso de agua. El secreto de un buen crucerista es organizarse y tratar de no querer comer a la hora que lo hace la mayoría, y en esto los españoles tenemos la ventaja de comer siempre más tarde que el resto. Detalle que también nos trae el inconveniente de no poder acceder al servicio del restaurant a la carta que también funciona al mediodía, pero sólo hasta las 13.45 hs.
Creo que todo el mundo sabe que por la noche en los cruceros se cena en dos turnos , en salones atendidos por camareros donde dispones de una variedad de platos que puedes elegir. Te asignan una mesa de entre 8 y 10 personas, por lo general de tu misma nacionalidad. En esta sección la comida estaba muy bien, con predominio de especialidades italianas, de los cuales los helados de postre eran mi debilidad, y me duplicaban la ración cada vez que lo pedía.
Las bebidas
Para beber indiscriminadamente en un crucero, si bebes alcohol, te conviene comprar el paquete de bebidas, que cuesta 135€ por persona, con la obligación de comprarlo todas las personas que ocupan camarote, ya que la picarezca latina es por todos conocida, y llevaría a los ocupantes a surtirse de un único bono, ya que es de barra libre.
Quienes somos más sobrios, vivíamos del vino de los compañeros de mesa, o pagábamos casi 6€ por una cerveza, o 2,90€ por una botella de agua. Los Gin tonics rondaban entre los 8 y 12€. Para lo cotidiano y la sed normal, hay enormes máquinas de agua y hielo, como así de café que funcionan todo el día. El café expreso es de pago.
Debo decir que en esto Royal Caribbean es más eficiente: brinda un servicio gratuito permanente de aguas frescas saborizadas con frutas, y el abastecimiento de café está más accesible por muchas zonas del barco.
Áreas de Recreo
Evidentemente en verano, y en ruta por el Mediterráneo, el espacio más convocado del barco son las zonas de piscina. En esto debo decir que casi todos los cruceros de este nivel se merecen un "cero" absoluto, porque son pequeñas y están absolutamente monopolizadas por los niños. A la vez son las zonas más hiperpobladas de tumbonas, y es mejor buscarse huecos por las cubiertas alejadas de los núcleos de agua, y de los "NIÑOOOOSSSS". Del mismo modo es difícil encontrar hueco en los fantásticos jacuzzis al aire libre, pero yo encontré mi secreto, y es ir a partir de las 20 cuando todos se van a cambiar para ir a cenar. Así es que tuve la suerte de disfrutar sola de uno de esos baños de burbujas un atardecer mirando nada menos que el Etna.
Excursiones
Donde COSTA CRUCEROS se lleva la palma es en la organización de excursiones en los puertos de destino, y en esto superan muy mucho a mi anterior experiencia con Royal Caribbean. Aquí la oferta es variadísima y para todos los gustos. Pero lo más interesante es que hay propuestas para todos los bolsillos. Así es que en varios puertos como el de Palma, Valetta y Génova, por 19 € accedes a un servicio de Shuttle que te aproxima a centros de interés, con una guía acompañante que te va explicando en el camino lo que vas a ver. Luego te dejan a tu aire en el destino, y fijan una hora de retorno para llevarte de nuevo al barco. Con este servicio te garantizan la tranquilidad de que el barco te esperará, algo que no sucede si te mueves por tu cuenta.
Yo realicé esa experiencia en Savona, tomé la excursión a Génova, pero será objeto de un próximo post.
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| El Costa Favolosa atracado en el puerto de La Valleta, en Malta |
E la Nave va...
Los que no somos cruceristas de raza, tenemos un pellizco de inquietud al subirnos a un barco de este calibre para descubrir los secretos y detalles, algunos fantásticos y otros desopilantes, que viviremos los siete días de travesía en semejante hotel deslizante.
Subir a un barco de Costa
Costa Cruceros se diferencia muy mucho de su competencia en Barcelona con la espectacular terminal que tienen construída. Se llama Palacruceros, es casi una réplica de la que tienen en Savona, y brinda el confort de un aeropuerto de última generación. Señalo esto porque muchas compañías en muchos puertos tienen auténticos barracones como área de gestión de los pasajeros.
Cuando subes al barco, te reciben con una foto obligada con un fondo tipo "Photocall" que luego imprimirán en papel para intentar venderte, algo que se repite a lo largo del viaje en distintas situaciones en las que te sacan fotos. A mí lo que me llama la atención es que siga habiendo tanta gente que consuma fotos en papel. La mayoría de las fotos cuesta 20€.
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| La foto que nos hacen antes de subir al barco |
Inmediatamente puedes acceder a tu camarote , y allí sobre la cama, te esperan tus 2 tarjetas que hacen de tarjeta madre durante todo el trayecto: tan pronto te abren la puerta, te sirven para activar la luz, y a la vez como forma de pago (siempre que la hayas asociado a tu tarjeta de crédito). Te espera también el primer periódico, que es diario, en donde tienes información bastante eficiente del destino del día siguiente y de todas las actividades que se realizarán en el barco.
Lo que haces inmediatamente una vez que te acomodas, es ir a recorrer esa inmensa mole navegante, que será tu hotel durante una semana, y seas primerizo o no en temas de cruceros, la mayoría solemos tender a ir a ver los lugares para comer y a informarte sobre el sistema de servicios de bebidas, fundamentales en la vida de un crucerista.
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| El área de la piscina de la 9ª planta con el fondo de Nápoles |
Esta área de la 9a planta, tiene la pega que en determinados horarios está super concurrida, y tienes que hacer cola hasta para servirte un vaso de agua. El secreto de un buen crucerista es organizarse y tratar de no querer comer a la hora que lo hace la mayoría, y en esto los españoles tenemos la ventaja de comer siempre más tarde que el resto. Detalle que también nos trae el inconveniente de no poder acceder al servicio del restaurant a la carta que también funciona al mediodía, pero sólo hasta las 13.45 hs.
Creo que todo el mundo sabe que por la noche en los cruceros se cena en dos turnos , en salones atendidos por camareros donde dispones de una variedad de platos que puedes elegir. Te asignan una mesa de entre 8 y 10 personas, por lo general de tu misma nacionalidad. En esta sección la comida estaba muy bien, con predominio de especialidades italianas, de los cuales los helados de postre eran mi debilidad, y me duplicaban la ración cada vez que lo pedía.
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| El restaurant de la noche |
Para beber indiscriminadamente en un crucero, si bebes alcohol, te conviene comprar el paquete de bebidas, que cuesta 135€ por persona, con la obligación de comprarlo todas las personas que ocupan camarote, ya que la picarezca latina es por todos conocida, y llevaría a los ocupantes a surtirse de un único bono, ya que es de barra libre.
Quienes somos más sobrios, vivíamos del vino de los compañeros de mesa, o pagábamos casi 6€ por una cerveza, o 2,90€ por una botella de agua. Los Gin tonics rondaban entre los 8 y 12€. Para lo cotidiano y la sed normal, hay enormes máquinas de agua y hielo, como así de café que funcionan todo el día. El café expreso es de pago.
Debo decir que en esto Royal Caribbean es más eficiente: brinda un servicio gratuito permanente de aguas frescas saborizadas con frutas, y el abastecimiento de café está más accesible por muchas zonas del barco.
Áreas de Recreo
Evidentemente en verano, y en ruta por el Mediterráneo, el espacio más convocado del barco son las zonas de piscina. En esto debo decir que casi todos los cruceros de este nivel se merecen un "cero" absoluto, porque son pequeñas y están absolutamente monopolizadas por los niños. A la vez son las zonas más hiperpobladas de tumbonas, y es mejor buscarse huecos por las cubiertas alejadas de los núcleos de agua, y de los "NIÑOOOOSSSS". Del mismo modo es difícil encontrar hueco en los fantásticos jacuzzis al aire libre, pero yo encontré mi secreto, y es ir a partir de las 20 cuando todos se van a cambiar para ir a cenar. Así es que tuve la suerte de disfrutar sola de uno de esos baños de burbujas un atardecer mirando nada menos que el Etna.
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| Las cubiertas que sólo encuentras de esta forma a partir de las 20 hs. |
Donde COSTA CRUCEROS se lleva la palma es en la organización de excursiones en los puertos de destino, y en esto superan muy mucho a mi anterior experiencia con Royal Caribbean. Aquí la oferta es variadísima y para todos los gustos. Pero lo más interesante es que hay propuestas para todos los bolsillos. Así es que en varios puertos como el de Palma, Valetta y Génova, por 19 € accedes a un servicio de Shuttle que te aproxima a centros de interés, con una guía acompañante que te va explicando en el camino lo que vas a ver. Luego te dejan a tu aire en el destino, y fijan una hora de retorno para llevarte de nuevo al barco. Con este servicio te garantizan la tranquilidad de que el barco te esperará, algo que no sucede si te mueves por tu cuenta.
Yo realicé esa experiencia en Savona, tomé la excursión a Génova, pero será objeto de un próximo post.
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| El Costa Favolosa atracado en el puerto de Savona |
- 7/17/2013 10:37:00 a. m.
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