Una de las cosas que más me sorprendió de mi reciente viaje a Helsinki, es que hacen varias promociones conjuntas con Tallin, con Estocolmo, o con San Petesburgo. Es que en efecto, y con criterio multiplicador, uno de los atractivos de ir a Helsinki es precisamente que expande su influencia hacia esas ciudades, que se convierten en oferta complementaria.
Bien lo sabe Eckero Line, la única línea finlandesa de ferries que cubre la ruta Helsinki-Tallin, y que te permite conocer un poco el "finnish way of life" o el día a día de la capital. Resulta que esta línea es muy transitada en el día a día, para actividades del día a día, ya que la diferencia de economías entre Estonia  y Finlandia, hacen que los ciudadanos se dirijan a la capital para innumerables compras y servicios. El fundamental y principal es el alcohol, marcada por la diferencia de impuestos con que tasan la bebida los dos países. Lo demás es simplemente el diferente nivel de vida, y costos de servicios varios: desde llevar tu coche al taller, como hacerte la peluquería o ir al dentista.

La competencia de Eckero Line vista desde una cabina

¿Compensa cruzar el coche, o pagarte un billete para ésto? Pues en efecto sí, el billete de ida y vuelta cuesta 43€, un precio que se puede compensar comprando alcohol, con la diferencia de precio entre ambos países, sobre todo por que en Finlandia está altamente tasado a nivel impositivo. Es más, hay gente que ni siquiera baja en Tallinn, decide pasarse el día en el Ferry, donde hay muchísimas ofertas de bienestar, y comprando en la tienda Tax Free, tienen compensado el viaje.

El barco que hace ese trayecto se llama simplemente m/s Finlandia, luego de haber echo un concurso para elegir el nombre, en el que hubo 12.000 propuestas. Es que quieren destacarse de su competencia en esta ruta de los barcos de Estonia, pues aquí puedes vivir autenticamente los detalles de vida del país escandinavo.


Hay 6 restaurants , en donde puedes combinar las comidas de ambos países, y donde es muy apetecible llegar y tomarte un desayuno buffet por 13€. A la vuelta, cuando cae el sol, es muy apetecible también cenar aquí, donde el buffet ya no es sólo de cocina Báltica, sino también encuentras especialidades internacionales, y un inmenso set de quesos.



Uno de los mejores pasatiempos para pasar estas 2.30 de trayecto es ir al bar Nosturi, en la proa, donde si es verano podrás disfrutar de vuelta unas maravillosas vistas panorámicas del mar, y en invierno la animación consiste en los clásicos bailes de salón, muy afectos en el Báltico; o sino , sesiones de Karaoke.

En definitiva, es un delicioso modo de entender cómo se vive y cómo vive Helsinki.

TALLIN EN UN DÍA

Una escapada a Tallinn vale muchísimo la pena, aunque sea por un día. Tuve ocasión de hacerlo en un viaje de invierno dentro del marco del Nordic Blogger Experience, y se trataba de conocer el tema del DISEÑO en ESTONIA. Totalmente influenciado por la onda que expanden los países escandinavos, Tallin vive una auténtica explosión de modernidad. Ya está más que dicho que los países fríos cultivan mucho sus interiores, y esto se vive aquí también muy rotundamente.


Visitamos el Centro de Diseñadores de la ciudad, donde aglutinadas las estrellas del Design, se venden juntos al mundo, visitamos deliciosos restaurants que comparten sus gustos vintage con los más modernos,  y por supuesto, degustamos su exquisita repostería.

Visitar el Casco antiguo nevado es una auténtica delicia, como se puede ver en las fotos, y no quedaba tiempo para más, el Ferry parte de vuelta a las 18.30. Los precios los puedes consultar aquí.